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Encuentra el asterisco *
22 diciembre, 2021
La estrategia del asterisco
He sido de la generación que ha crecido con el petit suisse, si eras bajito es que no comías suficientes petit suisses, en los 90 todo valía. Y no ha sido hasta 2012 cuando la Unión Europea se ha planteado regular el mal uso del mensaje científico para publicitar alimentos, complementos alimenticios, productos dietéticos y aguas minerales. En 2012 entró en vigor el Reglamento UE 432/2012. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es la que regula la venta de productos alimenticios y revisó gran cantidad de productos alimenticios y sus supuestos beneficios. De las 44.000 solicitudes de empresas alimenticias pasaron la criba 222 declaraciones, un 0.5% aproximadamente.
Esto puede parecer la solución al problema, pero hecha la ley hecha la trampa. Y es que la EFSA sigue permitiendo vender un producto con sus supuestos beneficios siempre que lleve una cierta cantidad de un componente que sí produzca dicho beneficio. Ya ni si quiera tienes que pedirle permiso a la EFSA para vender tu producto, con echarle un chorrito de limón a tu producto ya puedes decir que tiene todos los beneficios que tiene un limón. Sólo tienes que poner un asterisco aclarándolo todo, pero ¿quién se va a dar cuenta?
Esto es lo que se ha llamado la estrategia del asterisco. Y no sólo es un engaño de marketing, sino también a nivel nutricional, ya que no se tiene en cuenta la efectividad final del producto sino la de los ingredientes individualmente. Está mal que las empresas alimenticias hagan esto, pero para mí lo más grave es que la EFSA lo permita, que permita que las empresas alimenticias nos engañen y manipulen.
La leche de Puleva que se publicita con una fórmula mejorada con proessentia (marca registrada) es un buen ejemplo de esta estrategia del asterisco. Supuestamente esta nueva receta es la panacea: regula el colesterol, mantiene la tensión arterial, protege las células de la oxidación, favorece la formación y fluidez de la sangre y flexibiliza las arterias. Si no te paras a pensarlo de manera crítica, este producto ¡es la leche! Y no sólo literalmente, sino que vale para todo. Pero cuando te fijas bien y te paras a leer el asterisco te das cuenta de la trampa. Y no es fácil ver el asterisco, la gente de marketing exprime esta estrategia al máximo, insertando gráficamente el asterisco como parte del diseño sin que se note. En este caso vemos un asterisco en corazón sano, donde si no buscas el asterisco no lo vas a ver. Si nos vamos al reverso vemos que son los ácidos grasos omega 3 los que te ayudan a mantener el corazón sano, y la sustitución de grasa saturada por ácido oleico la que te ayuda a regular el colesterol. El colmo es que el asterisco te lleva a otro asterisco donde te habla de la cantidad diaria recomendada para producir este efecto, el efecto beneficioso se obtiene de una ingesta diaria de 250mg de DHA+EPA.
Es todo un engaño. Para empezar, tienes que fijarte mucho para encontrar el asterisco, después tienes que tener una formación científica y saber interpretar concentraciones y pasar de gramos a miligramos, y por último saber que el omega 3 es un ácido graso poliinsaturado y que DHA y EPA son dos de sus formas. Lo que no te dicen por ningún lado, obviamente, es que una simple sardina contiene más cantidad de omega 3.
Otro ejemplo de estrategia del asterisco es el Danacol, otra marca registrada. Muchas empresas alimenticias crean sus propias combinaciones milagrosas para distinguirse del resto y aportar un valor añadido. Danacol pone en su envase que reduce el colesterol, y cuando nos vamos al asterisco pone que tiene esteroles vegetales que reducen el colesterol LDL entre un 7% y un 10% de 2 a 3 semanas con una ingesta diaria de 1,5g a 2,4g de fitoesteroles. Además, es un producto avalado por la fundación española del corazón, esta gente no va a engañarnos, se preocupan por nuestros corazones.
Dando un paseo por el supermercado, si te fijas, encuentras muchos asteriscos. La verdad es que no era consciente de cuantos hasta que empecé a hacerlo. Creo que es necesario de que a nivel poblacional seamos más conscientes de esto y exijamos a los organismos reguladores que hagan su trabajo, regular en beneficio de los consumidores y no de las empresas.
Referencias: