Blog
Test de Turing
7 febrero, 2022
(Fuente imagen: Un Geek en Colombia)
Alan Turing fue un pionero en la inteligencia artificial, en una época en la que las máquinas eran incluso más simples que algunas calculadoras modernas. Turing propuso un juego de imitación en 1950, conocido como el test de Turing, que consistía en distinguir entre una máquina y un humano a partir de respuestas a preguntas abiertas. Esta prueba pretendía averiguar si una máquina podía realmente considerarse inteligente, es una cuestión filosófica que se sigue discutiendo, ya que habría que definir exactamente qué es la inteligencia. Alan Turing consideraba que si en cinco minutos de conversación escrita a través de una pantalla no eras capaz de distinguir si estabas hablando con un ordenador o una máquina, entonces dicho ordenador podía considerarse verdaderamente inteligente.
Ya en 1997 el ordenador Deep Blue venció al campeón mundial de ajedrez Garri Kasparov. Esto supuso un avance en el ámbito de la inteligencia artificial. En un experimento en 2014 en la Royal Society de Londres una máquina por primera vez superó el test. Factores de la naturaleza humana como la mentira, el malentendido, el humor o la estupidez pueden afectar a este tipo de test. La inteligencia artificial hoy en día puede imitar este tipo de comportamiento humano aprendiendo de bases de datos que lo muestran, por lo que cada vez es más difícil distinguir entre un ordenador y un humano en una comunicación por un interfaz.
Alan Turing en 1951 dijo que en algún momento las máquinas tomarían el control, sentando las bases de películas de ciencia ficción como Matrix. En nuestro día a día en la web nos encontramos con versiones del test de Turing, como los Captcha (Completely Automated Public Turing Test to tell Computers and Humans Apart) que se utilizan para distinguir humanos de bots que intentan colapsar páginas web. Otra versión popular del test son las contestaciones automáticas de atención al cliente de muchas empresas en línea. Hoy en día hay máquinas que componen sofisticadas melodías que músicos profesionales no son capaces de distinguir si son creadas por un ordenador o un humano. Todavía estamos lejos de que algo como Matrix pueda ocurrir, y en mi opinión es poco probable, pero ya hay máquinas con un comportamiento indistinguible al de ciertos comportamientos humanos.
Referencias
El futuro de la comunicación humano-máquina: el test de Turing - BBVA Openmind