(Fuente imagen: LifeStyle)

Por muchos beneficios que tenga, ¿comerías insectos?

Las ventajas de comer insectos son muchas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) es el alimento del futuro por sus beneficios medioambientales y nutricionales. Sin embargo, para la mayoría de nosotros el simple hecho de ver esta imagen de alguien comiendo gusanos nos da asco. ¿Por qué nos pasa esto si hay países de África, América, Asia y Oriente Medio en la que los comen regularmente sin problemas? Por la misma razón por la que hay gente que come conejos y conejillos de indias sin problemas, y otras personas se morirían antes de comerse un animal al que consideran una mascota. Qué consideramos comida es algo cultural.

Hasta hace poco la comercialización de insectos estaba totalmente prohibida en España. Sin embargo, el Reglamento Europeo 2015/2283 relativo a los nuevos alimentos admite que los insectos enteros y/o sus partes puedan formar parte de las nuevas categorías de alimentos. En 2018 Carrefour comercializó una nueva gama de alimentos elaborados a base de insectos, diez artículos entre los que se encuentran barritas energéticas, snacks, aperitivos, pasta y granolas.

El Carrefour era el único supermercado en el que los vendían, pero yo no he sido capaz de encontrarlos. En la tienda me dijeron que los retiraron porque no se vendían. Y la verdad es que no me extrañó lo más mínimo. Entiendo su valor nutricional, según la FAO los insectos son ricos en proteínas, vitaminas B1, B2 y B3, contienen omega 3 y 6, todos los aminoácidos esenciales y son una fuente importante de minerales como el hierro. Y son buenos para el medio ambiente, la producción de insectos necesita menos terreno y agua que la producción animal, produce menos cantidad de amonio y emisiones de metano, y es eficaz a la hora de convertir los alimentos en proteína. Según la FAO, los grillos necesitan doce veces menos alimento que las vacas, cuatro menos que las ovejas y la mitad que los cerdos o los pollos para obtener la misma cantidad de proteína. Esto está muy bien, pero si a nivel poblacional no tomamos medidas sencillas para ayudar al medioambiente ¿cómo vamos a comer algo que nos produce un profundo rechazo?

Uno de los productos comercializados eran gusanos de búfalo especiales ‘Chile picante’. El contenido de la caja son 18 gramos de lombrices de búfalo sazonadas. Los insectos se crían específicamente para el consumo en Europa bajo estrictos estándares de calidad y luego se procesan y sazonan en Francia. El fabricante es la empresa francesa Jimini’s. La información que se da en el envase es:

Ingredientes: Gusanos de búfalo enteros secos (Alphitobius diaperinus), mezcla de especias [sal, especias (pimentón 15% y chile 6.9%), harina de trigo, cebolla, aceite de girasol, ajo (sulfitos naturales), tomate en polvo, pimienta, agente antibacteriano: carbonato de magnesio, estabilizante (goma de acacia).

Valores nutricionales por 100 g:

Energía 454 kcal / 1899 kJ

Grasa 19.0 g de los cuales ácidos grasos saturados 5.6 g

Hidratos de Carbono 24.0 g de los cuales azúcares: 2,6 g

Fibra dietética 15.0 g

Proteína 39.0 g

Sal 6.1 g

El envase también informa de que el contenido en alérgenos es similar a los crustáceos y mariscos o ácaros del polvo. El producto contiene gluten, sésamo y lactosa. Los insectos se crían específicamente para el consumo en Europa bajo estrictos estándares de calidad y luego se procesan y sazonan en Francia.

Está claro que los insectos son una buena fuente de energía y proteína de alta calidad, además son ricos en minerales (como cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, selenio y zinc) y vitaminas (riboflavina, ácido pantoténico, biotina y ácido fólico en ocasiones). Este valor nutricional dependerá del tipo de insecto, del momento de su vida en que se consuma y de cómo se cocine.

La verdad es que yo personalmente no creo que fuera capaz de comer insectos desecados, pero creo que sí lo sería de comer una barrita con insectos en polvo. Cuando fui al Carrefour fui decidida a comprar una de las barritas y me fui un poco decepcionado, pero cierta parte de mi también se sintió aliviada. El consumo de insectos es en la actualidad una tendencia alimentaria en auge a nivel mundial. Pero creo que en España no estamos todavía preparados para ello. Para que lo hiciéramos necesitaríamos más concienciación sobre sus beneficios medioambientales y quizás en un futuro seamos capaces de insertarlos en nuestra dieta. Lo que no nos veo es comiendo los bichos desecados, sino en forma de harinas, salsas o sopas, sin tropezarnos con antenas o patitas.

Bibliografía

Los INSECTOS COMESTIBLES llegan a España: Unboxing y Review | SefiFood - Youtube

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