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Participación ciudadana y acceso al conocimiento
10 abril, 2022
(Fuente imagen: Freepik)
El conocimiento no siempre ha estado al alcance de la sociedad. Antiguamente la ciencia estaba reservada para personas que podían permitirse dedicar su tiempo a la ciencia. Poco a poco las universidades y centros de investigación fueron abriéndose a un público más amplio y se crearon museos y charlas para llegar a la población.
Hoy en día, internet facilita la democratización del conocimiento, la ciencia nunca había estado tan cerca de la sociedad. En el informe de 2018 de FECYT casi la mitad de los encuestados señala internet como la primera fuente de información científica, y la mitad utiliza las redes sociales. La diversificación de las formas de divulgar ciencia está permitiendo llegar a toda la población. Por ello, es importante que las instituciones pongan el foco en estas fuentes para llegar a la población.
El estudio de Lourdes López Pérez y María Dolores Olvera Lobo muestra que muy pocos estudios utilizan herramientas digitales. Tan sólo un 23,9% de los proyectos de investigación e innovación dispone de página web, menos de un 15% tiene redes sociales y, únicamente el 3% usa medios para implicar a los ciudadanos. Además, muchas veces el mensaje no llega al público por tener un alto nivel de especialización y utilizar un lenguaje muy técnico. Esto tiene lógica en un sistema científico en el que no se incentiva la divulgación científica por parte de los investigadores. Los científicos, sobre todo los más jóvenes, trabajan de forma precaria sin parar de publicar artículos que garanticen la continuidad de su empleo.
Internet y las redes sociales tienen muchos beneficios, como el bajo coste, la gran variedad de fuentes que fomenta la creatividad y la amplia difusión. Sin embargo, también tienen inconvenientes como las fake news, la difusión de las pseudociencias o la necesidad de tener muchos seguidores para tener impacto. Las redes sociales responden a algoritmos comerciales y muchas veces el conocimiento queda en un segundo plano, se buscan titulares sensacionalistas y el click fácil. Otra de las dificultades es la de encontrar información veraz entre el exceso de información al que nos vemos sometidos diariamente. Vivimos en un mundo rodeados de ciencia y tecnología, y sin embargo gran parte de la población no entiende muchos de los conceptos científicos básicos. Es necesario más que nunca fomentar el espíritu crítico de la población para que puedan tomar decisiones basadas en la evidencia.
En este escenario es fundamental la educación para que la población tenga un pensamiento crítico y sepa distinguir información de desinformación. Pero no sólo es importante formar a los jóvenes en cómo detectar un bulo o pseudociencia, sino a toda la población. Para ello, proyectos como maldita son fundamentales.
Internet y las redes sociales han facilitado el acceso al conocimiento, pero esta relación suele ser en una única dirección. La ciencia avanza, en general, gracias a la financiación pública. Por lo tanto, los ciudadanos tenemos derecho a participar en el progreso de la ciencia y beneficiarnos de los avances que se realicen. Es necesario crear una relación bidireccional entre los investigadores y los ciudadanos, relación de la que ambos se beneficiarían. Por un lado, implicar a la población en la investigación puede hacer que se interesen más por ella y les ayudará a eliminar posibles ideas preconcebidas. Por otro, un público no especializado puede aportar ideas o un punto de vista que se le haya pasado por alto a un científico. Conocer las dudas, necesidades y expectativas de la población puede ayudar a los científicos a saber cómo enfocar sus estudios.
Cada vez se trabaja más en esta relación bidireccional, en la que las redes sociales pueden jugar un papel muy importante. Es necesario que desde las instituciones se fomente esta relación bidireccional y se invierta en llevarla a cabo. Uno de los proyectos interesantes es Zooniverse, donde se pueden encontrar temas muy variados en los que los ciudadanos pueden participar activamente en los estudios científicos.
Bibliografía
Encuesta de percepción social de la ciencia y la tecnología 2018, 2018, FECYT
Estudio Internacional de Cultura Científica, Fundación BBVA, 2012
Ciencia y medios: ¿círculo vicioso o virtuoso?, Michele Catanzaro, Investigación y Ciencia, 2016