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Similitudes y diferencias entre los estudios de ciencia y género y los estudios sociales de la ciencia.

Los estudios sociales de la ciencia nacen a raíz de los movimientos sociopolíticos en los años 60 del siglo XX. Algunos de los estudios más influyentes fueron los de Khun y Feyerabend, oponiéndose a la visión objetiva y neutral de las corrientes positivistas. Estos estudios resaltaban la importancia de tener en cuenta los factores sociales, económicos y políticos en la ciencia, ya que ésta es una actividad humana influida por todos estos factores. Los estudios de género se enmarcan dentro de los estudios sociales, ya que la sociedad patriarcal y sexista se refleja también en la ciencia y es un factor más a estudiar y a tener en cuenta.

Sin embargo, al principio los estudios sociales de la ciencia apenas trataban cuestiones de género, y los estudios de género trataban la ciencia sólo de manera tangencial. Fue a partir de los años 80 cuando los estudios de género empiezan a tratar en profundidad el tema del género en los estudios científicos y cómo influye en la construcción del conocimiento.

No es de extrañar que los estudios sociales de la ciencia no trataran en profundidad las cuestiones de género, ya que muchos de los estudios eran llevados a cabo por hombres. Ha hecho falta un número creciente de mujeres dedicándose tanto a la ciencia como a la historia y filosofía de la ciencia para poder poner de manifiesto estas cuestiones.

Actualmente los estudios de ciencia y género han puesto de manifiesto la necesidad de cuestionarnos la actividad científico-técnica y el papel de la mujer en ella. La tecnociencia cada vez produce innovaciones de manera más rápida y con un efecto más profundo en la sociedad, por lo que es necesario cuestionarnos cómo se construye este conocimiento, quién lo hace y de qué manera afecta a la población, todo ello desde una perspectiva de género.