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El fracaso del calendario republicano
20 enero, 2021
(Fuente imagen: Revista de Historia)
La revolución francesa se dio en una época en la que París era la capital de la ciencia, y en una sociedad que le daba importancia a los científicos y su conocimiento. La mayor parte de los científicos, y en concreto los más importantes, fueron afines a la causa revolucionaria. Los científicos participaron en numerosas tareas fundamentales para el nuevo régimen.
Uno de los proyectos que llevaron a cabo los científicos de la época fue el crear un nuevo sistema de pesos y medidas universal, que ya llevaban tiempo solicitando sobre todo abogados y comerciantes. Los políticos vieron la necesidad de un sistema centralizado y homogéneo, como debía ser la república. Otro de los proyectos que se llevaron a cabo fue el de crear un calendario republicano para sustituir al calendario gregoriano. Los políticos vieron en el calendario una oportunidad de sustituir los valores del antiguo régimen e instaurar los nuevos. El nuevo calendario era un arma de propaganda política, con ánimo de abolir todas las referencias religiosas y monárquicas del antiguo calendario. Para ambos proyectos recurrieron a soluciones astronómicas, ya que la astronomía era un tema que interesaba mucho a los franceses y en lo que tenían experiencia y dominio.
El cambio del sistema de medidas fue un proyecto solicitado y necesitado por el pueblo, por eso fue sencilla su instauración y aceptación. Este nuevo sistema facilitaba las actividades comerciales de todos los ciudadanos y evitaba fraudes. En cambio, el nuevo calendario nadie lo había solicitado y no era sencilla su implementación, presentaba más inconvenientes que beneficios para el ciudadano de a pie.
Pretendieron convencer a los ciudadanos mediante la razón y alejarlos de supersticiones haciendo el calendario atendiendo a cómo funcionaba la naturaleza. Por ello, dividieron el año en doce meses, ya que la Luna pasa doce veces delante del Sol. Además, utilizaron el sistema decimal para abandonar cualquier referencia a la Biblia o mito de la creación. Quisieron hacerlo fácil de aprender mediante un lenguaje que asociara los meses con eventos cotidianos durante el año. Este calendario no solamente pretendía que los ciudadanos se olvidaran del antiguo régimen y su rey, sino también de sus supersticiones, costumbres y creencias. Y creo que este fue el principal obstáculo para su implantación, es muy difícil que las personas cambien todo esto cuando realmente no sienten la necesidad. Creo que tanto los políticos como los científicos que propusieron el cambio no tuvieron en cuenta al ciudadano común. Intuyo que no pensaron en lo poco que le importaría a un ciudadano de a pie la lógica o la razón, sino que los habitantes verían más bien la poca necesidad del cambio y el ataque a sus costumbres y creencias. A pesar de las dificultades de su implantación el calendario republicano se utilizó durante más de veinte años.
En conclusión, creo que el principal motivo del fracaso del calendario republicano fue que no fue un cambio necesitado ni requerido por los ciudadanos y muy difícil de implantar. Sobre todo, teniendo en cuenta que seguramente los ciudadanos, la mayoría iletrados, no querrían renunciar a sus costumbres y su religión normalmente muy arraigadas en las costumbres populares.