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- Hola buenos días, hoy tenemos en nuestro programa al doctor Brains, que lleva toda su vida dedicándose al estudio de la memoria. Bienvenido doctor.

- Buenos días y muchas gracias por invitarme, siempre es un placer.

- Bueno ya que vamos a hablar de memoria, empecemos por el principio, ¿qué es la memoria?

- Pues es una función cognitiva difícil de definir, pero nos quedaremos con la definición de Banich y Compton que dice que es un conjunto de procesos por los que la experiencia altera nuestro encéfalo y comportamiento. Es una definición paraguas, ya que la memoria no es una, igual que no lo es la información que almacenamos ni la forma en la que la utilizamos.

- ¿Existen diferentes tipos de memoria?

- A grandes rasgos podríamos hablar de dos tipos. Por un lado, tenemos la memoria a corto plazo que dura unos minutos y sirve para guardar información de uso inmediato. Es la que nos permite recordar el pin del banco para poder hacer una compra online. Por otro lado, tenemos la memoria a largo plazo que dura entre horas y años y es la que guardamos todo lo demás. La memoria a largo plazo puede dividirse a su vez entre la memoria implícita o procedimental y la memoria explícita o declarativa. La primera es la que nos permite recordar acciones hasta volverlas automáticas, como andar en bici. La segunda se puede dividir a su vez en dos, la memoria semántica y la episódica. La memoria semántica es la que nos permite archivar datos en crudo, es decir, la que nos ayuda a ganar quesitos en el trivial. La memoria episódica es la que archiva nuestra experiencias personales.
- ¿Puede dañarse un tipo de memoria y no el otro?

- Sí, se dan casos de pacientes que recuerdan toda su vida, pero no son capaces de recordar a alguien que han visto hace unas horas. Y al revés, pacientes que no recuerdan su vida pasada pero perfectamente la ropa que se pusieron ayer. Esto es porque cada tipo de memoria se almacena en lugares distintos. La memoria a corto plazo reside en los hipocampos, unas estructuras con forma de caballito de mar en la parte inferior de nuestro cerebro. Están formadas por una sustancia muy plástica que se reconfigura ante el mínimo estímulo, es lo que nos permite apartarnos si vemos a una bici venir hacia nosotros. Sin este tipo de memoria no podríamos sumar de cabeza dos números, o tomar una decisión como qué comer, si un helado o un gusano. En cambio, la memoria a largo plazo reside en tejidos más rígidos principalmente en la corteza cerebral. Esta memoria se encarga del aprendizaje estadístico, basado en la repetición de patrones. En un tejido rígido sólo se producen cambios tras muchas exposiciones iguales. La información pasa primero por el hipocampo, que está conectado con la corteza cerebral. Cuantas más veces se activen las conexiones neuronales entre el hipocampo y la corteza cerebral, más tiempo durarán los recuerdos. Cada vez que recordamos es como si reviviéramos la experiencia. También consolidamos los recuerdos gracias al sueño, mientras dormimos los recuerdos no consolidados parecen volver a la mente.

- Entonces, una persona con alzheimer ¿tiene dañada la memoria a corto plazo?

- Cuanto más antiguo es un recuerdo, cuantas más veces lo hayamos reforzado, más indeleble será al paso del tiempo. Por eso, en las demencias como el alzheimer perdemos antes los recuerdos más recientes mientras que nuestra infancia sigue pareciendo que fue ayer.

-¿Y dónde está la neurona de Jennifer Aniston?

- Existen modelos de la memoria que asocian una neurona a cada concepto. La neurona Jennifer Aniston sería activada por otra serie de neuronas fuertemente unidas a ella, como la neurona rubia, actriz o comedia romántica. Pero este modelo tiene un problema, es frecuente que se mueran neuronas pero no que desaparezcan recuerdos. Las últimas investigaciones se inclinan a modelos donde la información se codifica en grupos de neuronas que se conectan entre sí. El mismo acto de recordar no es siempre idéntico, no siempre se llega a un mismo recuerdo a través del mismo patrón de neuronas.

- Me surge una duda, si las memorias se consolidan rememorándolas, y la actividad neuronal de un recuerdo es, en cierto modo, casi idéntica a la vivencia ¿cómo de fiable es este sistema?

- Realmente la memoria puede funcionar como el juego del teléfono estropeado, donde con cada repetición el mensaje se va alterando hasta que se vuelve irreconocible. En este proceso también influyen nuestras emociones. Los recuerdos falsos son más frecuentes de lo que pensamos. Se ha conseguido inducir recuerdos falsos en personas aprovechando sesgos cognitivos. En Estados Unidos ha habido escándalos por la implantación de recuerdos falsos haciendo hipnosis para recuperar supuestos recuerdos reprimidos. Aunque algunos recuerdos pueden permanecer latentes, no existe tal cosa como los recuerdos reprimidos.

- ¿Por qué nuestro cerebro funciona de esta manera? ¿Es una ventaja evolutiva?

- Igual que nuestro cerebro no fue diseñado por la evolución para comprender el mundo, nuestra memoria tampoco ha sido seleccionada para ser una copia de la realidad. Realmente la memoria que tenemos le sobraba a los primeros homo sapiens para sobrevivir. Sin embargo, es curioso porque hay personas que tienen la capacidad de recordar toda su vida, esto se llama hipermnesia. Jill Pierce es una persona que recuerda toda su vida desde los 8 años. Esto es posible porque distintas combinaciones de neuronas pueden almacenar información distinta, el problema no es el espacio de almacenamiento. El problema de este tipo de personas es que les cuesta mucho abstraerse y hacer clasificaciones, para ellos todo es único. También sería muy difícil perdonar o superar recuerdos dolorosos, quizás muchas mujeres decidirían no tener más de un hijo al recordar el dolor.

- ¿Nuestra memoria es única o otros animales también la tienen?

- Existen pájaros capaces de recordar los miles de lugares donde han enterrado nueves para el invierno, elefantes que recuerdan mapas de varios kilómetros cuadrados y delfines que se reconocen por el silbido después de años sin verse. Nuestra memoria no es especial, pero lo que nos hace diferentes es nuestra capacidad para recordar el futuro, para anticiparnos a nuevas situaciones. Hay animales como los cuervos que también lo hacen. Pero mientras que ellos pueden preocuparse por si va a llover en un rato, nosotros nos preocupamos por nuestra pensión cuando nos jubilemos o por la música que pondrán en nuestro funeral.

- Bueno, hemos aprendido que, en cuanto a la memoria, somos un animal más. Lo importante es lo que hacemos con esa memoria. Espero que la uséis bien y recordéis recomendar nuestro programa. Nos vemos mañana, muchas gracias doctor Brains por venir.

- Muchas gracias a ti por invitarme, siempre es un placer hablar de este tema que me apasiona.

Referencias

Una selva de sinapsis - Ignacio Crespo